Cuando el nuevo gobierno Petro se ausentó de la asamblea de la OEA en la cual los países miembros harían un pronunciamiento sobre Nicaragua, mucho se dijo, pero solo hasta hace pocas horas según el columnista Daniel Coronell, se supo el verdadero motivo para no estar en la reunión.
Inicialmente se dijo que había sido un problema de posesión de funcionarios. Luego la propia Cancillería expidió un comunicado dando a conocer que no haber estado en la asamblea se fundamentaba en razones estratégicas y humanitarias sin especificar cuáles.
En su columna de ayer, Coronell afirma que dichas razones fueron el trabajo que estaría haciendo Colombia para la liberación de presos políticos en Nicaragua y la negociación con el país centroamericano para que pescadores raizales de San Andrés puedan volver a pescar en la zona marítima que perteneció a Colombia pero que la Corte de la Haya decidió entregar al país centroamericano en un conflicto jurídico que aún no termina.
El rechazo a la actitud del gobierno Petro respecto a Nicaragua y los derechos humanos ha sido fuertemente criticado por la oposición. La misma que en el gobierno anterior compartió la decisión que entonces tomó el país de ser uno de los tres únicos países del mundo que decidió votar en contra de la suspensión del bloqueo comercial con que Estados Unidos tiene sometida a Cuba hace mas de 60 años.
