Bogotá lleva un poco más de dos meses con racionamiento de agua en los hogares. La medida se tomó por la sequía de los embalses que permiten que el servicio llegue a las viviendas. Por lo tanto, este llega, pero de manera intermitente.

En los últimos días empezaron a aumentar las quejas sobre la situación del agua en la capital colombiana, pues a pesar de las fuertes lluvias, la situación no ha cambiado en los hogares y, de hecho, ha generado daños materiales e, inesperadamente, aumentos en el valor de la factura a pesar de la disminución del consumo.

Ni el Acueducto de Bogotá ni el alcalde Carlos Fernando Galán habían hablado sobre esos incrementos, hasta que en una entrevista con Caracol Radio le consultaron sobre esto al mandatario. Según él, el aumento no tiene que ver con el agua:

“No es un error, es una decisión que tiene que ver con la facturación de aseo. Hay 700.000 usuarios en Bogotá que reciben la factura del agua con el cobro de aseo. Lo que pasó fue que en el ciclo anterior se cobró solamente un mes de aseo, no los dos meses, y en el siguiente ciclo sí se cobraron dos meses de aseo y dos de acueducto”, expresó Galán.

Habib Merheg Marún