A quienes critican la apertura de la iglesia católica liderada por el papa Francisco, éste los llamó claramente, hipócritas.

Los sectores más conservadores de la iglesia se han opuesto a varias de las iniciativas del actual papa entre las cuales está su idea de bendecir a las parejas del mismo sexo, a los divorciados vueltos a casar y darle mayor participación a las mujeres en el trabajo de la Iglesia.

Francisco dijo que “nadie se escandaliza si doy mi bendición a un empresario que quizá explote a la gente y esto es un pecado gravísimo. Mientras se escandaliza si se la doy a un homosexual. ¡Esto es una hipocresía!”.

Sobre el trabajo de las mujeres en Iglesia, Francisco sostiene que ellas “se desempeñan mejor que nosotros los hombres en ciertos roles”. Respecto a su estado de salud, expresó que la Iglesia “se gobierna con la cabeza y no con las piernas” aludiendo a las complicaciones que en los últimos meses le han obligado a desplazarse en silla de ruedas.

Habib Merheg Marún