Opinión: Hellman Hincapié
Hace ya más de 10 años sino estoy mal.
Un centenar de hombres y mujeres vieron derrumbarse sus sueños y esperanzas.
Los apartamentos de varios conjuntos residenciales construidos en la zona norte se los tragó literalmente la tierra.
La razón, fueron construidos en zona de alto riesgo, terrenos que habían sido rellenados con basuras hace muchos años.
Esos sueños y esperanzas habían sido depositados por los afectados en la constructora Char, se propiedad de Alex Char, hoy ungido como el mejor alcalde de la galaxia.
Han pasado más de 10 años, tiempo durante el cual los afectados han recibido el apoyo del distrito en el pago de arriendos.
Esos dineros han salido del bolsillo de los habitantes de la ciudad.
Alex Char, no ha respondido por lo que las familias afectadas llaman una estafa.
La defensa del ilustre ingeniero, es que la responsabilidad fue del distrito quien otorgó el permiso para la construcción de los edificios.
Con su llegada a la alcaldía, Char se declaró impedido para definir el pleito y se nombró a un alcalde ad hod, quien no ha tenido independencia.
Hasta hace unos meses, el distrito o mejor los barranquilleros habían pagado algo más de 70 mil millones de pesos.
Ello significa un daño fiscal a la ciudad por el cual nadie dice ni hace nada pese a que existen unos órganos de control como procuraduria y contraloría.
El caso de Barranquilla se parece al del edificio Space en Medellín o a las edificaciones construidas por una familia en Cartagena.
La diferencia es que en esas ciudades los constructores y los que autorizaron las obras están presos.
Aquí no ha pasado nada, el dictador maneja todo.
Elsa Noguera, durante su gobierno no hizo nada para solucionar el problema.
Lo más probable es que Pumarejo si llega a la alcaldía tampoco lo haga.
El descaro del alcalde llegó al punto de gastar una millonaria suma de dinero precisamente en la vía de acceso a esos edificios como quien dice para que vean como me burló de la ley.
Frente a este problema, el organismo coadministrador de la ciudad como lo es el concejo no ha dicho esta boca es mía.
Ningún concejal se le dió en las dos últimas administraciones adelantar un debate de control político.
Todos están arrodillados frente al poder político y económico que tienen los Char.
Todo lo que ha pasado en desarrollo de la investigación que adelanta la justicia nos lleva a decir que aquí la justicia no opera.
Que sólo se le aplica a los de menos madre.
Que hoy no existe nadie quien como lo dice el adagio popular le ponga el cascabel al gato.
Director: Habib Merheg Marún
