Por @EscribidorMao
Así nos duela a algunos, Polombia es un país farandulero, en donde la muerte de un peluquero y su madre, llenan los titulares de todos los medios de comunicación y vemos a una fiscalía que vuela en sus investigaciones y en sólo unos días consigue la confesión del asesino, impresionando así a todo el país.
Qué velocidad la de la fiscalía general, qué proceso tan bien llevado a la corte y por supuesto los aplausos de toda la sociedad y del presidente Duque, en el novelón del peluquero.
Por el otro lado, el señor empresario Vives, el mismo que arrolló a siete jóvenes, asesinando a seis de ellos, logra evadir la justicia y hacerle el quite a la fiscalía que pareciera que ya olvidó el caso y lo dejó en manos de algún fiscal encargado.
De igual manera la fiscalía, entidad que debe investigar los procesos ilegales y/o asesinatos de este país, se hace el de la vista gorda en los casos de los jóvenes desaparecidos durante el Paro Nacional. Esa es otra fiscalía que en nada se parece a la que investigó el caso de Mauricio Leal.
Esa fiscalía que negocia con los que se roban los recursos del PAE en la costa Atlántica, que después de haber atentado contra el patrimonio de los estudiantes, es condenado a meses de cárcel en su propiedad de lujo.
Barbosa Hollywood así deberíamos llamar a la actual fiscalía que defiende a capa y espada al ciudadano Álvaro Uribe Vélez y a todos los implicados en los procesos de los más de seis mil desaparecidos en los falsos positivos.
Ya imagino a Duque preparando una medalla y un premio especial al fiscal Barbosa, condecorándolo como el mejor fiscal del mundo por haber resuelto el caso de Mauricio Leal en menos de un mes. Imagino la transmisión en directo en todos los medios amigos del Estado, imagino la cara de Barbosa, sonriendo orgulloso de sus logros.
Esta Polombia es un chiste, pero la buena noticia es que ya sólo quedan días antes de acabar con este circo del Centro Democrático que, gracias al Patrón del Mal, nos metió gato por liebre y vivimos la experiencia Duque, un episodio en la historia de Polombia que llenará capítulos enteros en la historia corrupta del país.
