La realidad política colombiana supera el nivel de creatividad del más afamado guionista y roza la categoría de milagro cuando se dan hechos como el de la elección de Carlos Hernán Rodríguez como contralor general.

Una trama que incluyó la participación de actores de la “temporada anterior” (congresistas que iban de salida), la modificación de la lista de elegibles varias veces, una renuncia de última hora de quien figuró como ganadora hasta faltando horas para la votación y, lo más sorprendente, el apoyo del partido de oposición Centro Democrático al candidato ganador a quien todos señalan de ser el preferido por el gobierno.

Sí, el partido de las Palomas y las Cabales se decidió por Rodríguez a quien el gobierno Petro apoyó con todos sus generales desde el presidente del senado pasando por el ministerio del interior cuya intervención fue vital para voltear una elección que se decía estaba lista.

El milagro se dio, pero nunca se sabrá a qué promesas y a qué santo obedeció. Lo claro es que Petro quien como senador y como candidato criticó la intervención del ejecutivo en la elección del contralor, esta vez no vaciló en meterle toda su artillería para lograr que su favorito resultara elegido. De tanta fuerza fue su trabajo que hasta sus mas aguerridos opositores estuvieron de acuerdo.

Habib Merheg Marún