El asesinato de tres de sus compañeros en las últimas semanas obligó al gremio a parar actividades y dejar a la capital del Atlántico sin el servicio de transporte colectivo.
La última víctima fue Jhon Pardo de 43 años, asesinado por sicarios a plena luz del día a la entrada del barrio Manuela Beltrán sobre la calle 30. Pardo fue el tercer chofer de bus asesinado en circunstancias similares en menos de dos semanas.
La policía ha actuado rápidamente y presentó dos capturados a quienes sindican del último asesinato. Estarían al servicio del alias “Negro Ober” quien según las autoridades lidera desde la cárcel una red de extorsionistas que actúan asesinando conductores como método de presión a las empresas de transporte y a los propios conductores para que paguen lo que les exigen.
Hoy es el segundo día en que los barranquilleros se enfrentan a las dificultades de transportarse sin medios masivos lo que llevó a la alcaldía a suspender la medida de pico y placa para los taxis. Sin embargo, la protesta de los choferes produce trancones en varios sitios de la ciudad y hay vías por donde solo pueden transitar motos.
Alias “Negro Ober” ya fue trasladado de prisión y se espera que así deje de delinquir desde la cárcel.
