A 10 días de la inauguración del Mundial de Catar, los aficionados van calentando el ambiente y entre las cosas que hacen es la de componer y difundir cánticos con los que buscan alentar a sus equipos desde las tribunas.

Es el caso de la afición uruguaya que en redes sociales ha publicado con gran acogida su propia canción del Mundial en la que se juntan por igual las alabanzas al fútbol de su selección como los insultos a los rivales como Brasil y Argentina.

Aunque hay que acudir a un diccionario de localismos para entenderla, es clara la intención de sacar a relucir sus más grandes logros al tiempo que destacan los más sonados fracasos de sus rivales. El video con la canción puede encontrarse en redes sociales y arranca duro contra sus vecinos:

No soy porteño porque yo no lo me la creo

No soy brasuca porque no soy pizarrero.

A la Argentina le ganamos varias veces.

De visitante, en su copa con su gente.

Estaba Messi, estaba Diego Maradona

y la Celeste en Buenos Aires fue campeona,

Que más decirle a los amigos brasileros,

que hasta empatando de local eran primeros.

Imaginate que traumados los dejamos

que hasta el color de camiseta le cambiamos».

“Brasuca” es un despectivo para referirse al originario de Brasil y “pizarrero” hace referencia al obrero de construcción.

La mención al cambio de camiseta de Brasil, se refiere al hecho de que una vez Uruguay les ganó el Mundial en el propio Maracaná, la selección brasileña dejó de usar su uniforme blanco con adornos azules para pasarse a la que se conoce hoy, verde y amarillo. Y el triunfo sobre Argentina se refiera a la Copa América cuya final se jugó en Buenos Aires con triunfo de Uruguay.

La tonada continúa y esta vez se van con todo contra Chile que, si bien no estará en Catar, no se salvó del “saludo” de los orientales:

 «Si seguimos con países agrandados,

vaya saludo para lo más fracasados. 

Hasta que sepan cuánto pesa la del Mundo,

si sos chileno, no podés hablar de fútbol».

Hay creatividad en los uruguayos. Por lo menos para darle duro al rival desde las gradas.

Habib Merheg Marún