Un estudio llevado a cabo en Gran Bretaña demuestra que los niños con o sin necesidades de asistencia educativa especiales pueden reducir el estrés si durante sus jornadas comparten con perros.

Con tres grupos de niños, la investigación estableció que el grupo donde los niños compartieron con perros durante sus sesiones tuvo niveles de cortisol más bajos que los niños de los otros dos grupos en que los perros no estuvieron con ellos. El cortisol es la “hormona de estrés en el cuerpo”.

El estudio fue publicado en la revista Plos One y contó con 149 niños británicos entre 8 y 9 años.

Los beneficios para los niños que tienen cerca un perro como mascota quedan así demostrados. Faltaría la investigación que intente dar con los efectos que sobre el perro puede traer la sobreprotección y “humanización” que algunos dueños de mascotas aplican a sus animales.