El circo de las candidaturas presidenciales continúa; la característica fundamental de un político es que no debe tenerle miedo al ridículo; algunos tienen esa condición en grado superlativo.

Dentro del iluso y gracioso ramillete de candidatos y candidatas hay algunos realmente que son la mata de la ingenuidad electoral, como el Dr. Cebollas (ex comisionado contra la Paz); Carlos Amaya, exgobernador de Boyacá; la morenasa Francia Márquez; las senadoras Sandra Ortiz y Paola Holguín; el diabólico maromero político Roy; los celestiales Ángela Robledo y Cristo; el bachiller Macías; prudencia Cabal; el trompadachín Rodolfo Hernández; no nos faltan sino Pirry y Suso.

The Suso's Show está de cumpleaños y celebrará por lo alto

El último tembo en lanzarse, en su caso aventarse, de candidote fue el Doctor Chuspas; en el Valle del Cauca se les dice chuspas, a las bolsas; es decir que, para el resto del país, debe ser el doctor bolsas. Su apellido es Velasco y es senador caucano, por el partido Liberal.

Chuspas o Bolsas, como quieran llamarlo, se lanzó al ruedo en la plaza de toros en Cali; como en toda corrida, hubo muy poco público; lo interesante es que, llevó como padrino de su graduación como candidote al famoso «destructor» Petro; anunciando, de paso, que lo que quiere es ser ministro del futuro gobierno.

Este enchuspado político es una demostración más de lo desintonizados que andan, algunos dirigentes, de la situación nacional y de lo ingenuos que creen que somos los electores.

Luis Fernando Velasco, el otro candidato presidencial que quieren los  liberales | Confidencial Colombia

Bolsas no tiene votos ni para Senador. Se mete de candidato para hacer un disimulado tránsito al Petrismo, como ya lo hicieron Roy y Benedetti. Confiados en las encuestas, se pegan al supuesto ganador; ni bolsones que fuéramos, para no entender eso.

El candidato Petro tiene el Cristo de espaldas, con esa cuadrilla que está armando: Bolívar (voto en blanco); Roy (trapecista de la corrupción) y Benedetti (le dicen Enrique, por el enriquecimiento ilícito); Dios los hace y el diablo los junta.

Ñapa: Mientras se hacen los trámites burocráticos de la entrega a la nueva concesionaria de la malla vial del Valle, Invías se sigue robando los peajes y dejando volver miseria las carreteras; el deterioro es total. Huecos cada 10 metros y pago de peajes cada 30 kilómetros; llevamos 5 años en este atraco, ¿y las autoridades locales qué?