En Colombia los aspectos relacionados con migración e inmigración dentro de los aeropuertos internacionales son un asunto en el que el papel de la Cancillería es determinante. Por eso resulta inaudito que la excanciller Martha Lucía Ramírez publique un video del caos que se encontró en el aeropuerto El Dorado al tratar de ingresar cuando venía desde Brasil.
Mientras estuvo en el alto doble cargo de canciller y vicepresidente, es obvio que la señora Ramírez no tuvo necesidad de hacer inmigración. Pero ahora como ciudadana del común, sufre a manera de descubrimiento que lo que estaba a su cargo no ha funcionado bien.
Porque no es un asunto de hace dos meses, no. Usuarios del aeropuerto manifiestan que los problemas en inmigración de El Dorado se presentan hace más de 18 meses, o sea, mientras la excanciller que hoy se queja tenía a cargo el asunto.
El video colgado por la exvicepresidenta en redes hizo recordar otro episodio fatal de su paso por la cancillería: el de la obtención o renovación de pasaportes. Uno de los pocos trámites públicos que en Colombia funcionaba a la perfección pasó a convertirse en un martirio por cuenta de las malas decisiones de Ramírez y de Duque el cual intervino directamente para que el problema se mantuviera en el tiempo según reveló hace pocos días el periodista Daniel Coronell.
La dosis debería aplicarse a varios funcionarios y exfuncionarios para ver si así descubren el país de verdad. Por ejemplo, que deban usar el servicio de las EPS, como los demás mortales.
