El precandidato a alcaldía del Tolú dijo que Centro Democrático solo lo usó para «cosechar votos».

Serias denuncias de avales amañados y a dedo, por parte del directorio departamental de Centro Democrático de Sucre, hizo, mediante redes sociales, el precandidato a la alcaldía del Tolú, Miguel Polo Polo.

El reconocido joven activista de Centro Democrático en Santiago de Tolú, enfatizó en que pensó que contaba con este aval dado que desde hace mucho tiempo viene siendo líder del partido y firme promotor del «NO» en el plebiscito, pero con sorpresa recibió la noticia de que el aval se le otorgaría a otra persona.

Trascendió, que el aval le sería otorgado al sacerdote José Chadid Anachuris, quien no tiene recorrido político, ni con Centro Democrático, ni con ningún otro movimiento político y quien recientemente pidió ante la Diócesis de Sincelejo, un permiso para suspender sus actividades parroquiales, con miras a lanzarse a la conquista del primer cargo de este municipio del Golfo.

He decido renunciar a mi militancia en el partido Centro Democrático y aprovecho para elevar una queja formal ante el comité de ética del partido, para que investiguen todas estas irregularidades

“He decido renunciar a mi militancia en el partido Centro Democrático y aprovecho para elevar una queja formal ante el comité de ética del partido, para que investiguen todas estas irregularidades”, dijo.

En el video, Miguel Polo Polo, dice que “es ilógico, que un comité de 8 personas dirigido por Kira Guerra, (actual coordinadora del partido en Sucre) y su pariente la senadora María del Rosario Guerra, quien escasamente sacó 2 mil votos en las pasadas elecciones al Senado, en su propio departamento, sean quienes tengan de elegir a dedo y por capricho, a quienes le otorgan el aval. Como si esto fuera un concurso de belleza”.

Asegura el político que los mecanismos establecidos por el partido tales como consulta externa, consulta abierta, o encuesta, han sido ignorados por completo, en el departamento de Sucre.

“Aquí en Sucre, solo tiene injerencia en el partido Centro Democrático, la casa Guerra, que ha manejado este departamento por décadas. Lo más indignante es que después de que yo fui sometido al escarnio público e incluso he recibido amenazas contra mi propia vida, por defender las banderas del partido por convicción, los directivos no hayan tenido la entereza de hacer un comunicado oficial y escrito; sino, que sin ningún tipo de consideración, el aval me lo negaron mediante mensajes de whatsapp y vía telefónica, como si yo fuera un aparecido en este partido, cosa que si es la persona a la que le entregaron el aval. Los jóvenes no debemos ser aprovechados solo para cosechar votos en campaña y luego desecharlos”, enfatizó Polo Polo.