Las fuerzas de seguridad de Israel han atacado este viernes a la multitud en la Ciudad Vieja del Jerusalén Oriental que llevaba el ataúd con el cuerpo de Shireen Abu Akleh, el medio culpó a las fuerzas israelíes de haber perpetrado deliberadamente el crimen «a sangre fría». 

En los videos que hay en redes se ve a los agentes golpear a los enlutados con porras y emplear otro equipo antimotín. El corresponsal de Al Jazeera en el terreno ha reportado sobre al menos cuatro asistentes detenidos. Dos de ellos quedaron bajo arresto por levantar la bandera palestina. «De hecho, eso es ilegal según la ley israelí» dijo el medio al reportero.

El cadáver de la periodista fue llevado desde la ciudad de Yenín (Cisjordania), donde ocurrió el ataque, hasta Jerusalén a través de las ciudades de Nablus y Ramala, cuyos habitantes rindieron tributo a la fallecida.

La víctima recibió un disparo en la cabeza en Cisjordania. El Ministerio de Salud palestino y los periodistas de Al Jazeera indicaron que la mujer fue trasladada de urgencia a un hospital en estado crítico, pero los médicos no pudieron hacer nada para salvarle la vida.

Ante las acusaciones de Al Jazeera, el Ejército de Israel aseguró que sus hombres fueron atacados con fuertes disparos y explosivos mientras operaban en Yenín, además, añadieron que abrieron una investigación al respecto. Por su parte, el presidente de Palestina, Mahmud Abbás, condenó lo sucedido y aseguró que llevará el caso a la Corte Penal Internacional.

Habib Merheg Marún