Con excepción de algún saudí con exceso de optimismo o franca ignorancia futbolera, a nadie se le hubiera ocurrido que Arabia le destrozara el invicto de 36 fechas a la selección argentina de Messi y compañía ganándole 2 -1 en el debut de ambas selecciones en Catar.

Bastaron 5 minutos del segundo tiempo para que Arabia empatara y se fuera adelante en el marcador dejando a todo el mundo sorprendido pues no fue ni mucho menos un triunfo de la suerte o de la improvisación. Por el contrario, Arabia se mostró firme en defensa e inspirado cuando se decidió a atacar.

Además, contó en el arco con un portero digno de cualquier liga de las más encopetadas del mundo que se le tiró a cuanto balón lanzó Argentina e incluso no vaciló al salir a cortar un balón aéreo que tuvo como consecuencia el nockout de un compañero y su retiro del campo.

Catar promete más sorpresas. Esto apenas empieza.

Habib Merheg Marún