Los habitantes de las veredas La Soledad, Alto de las Yerbas, Chontaduro y Santa Clara ya sabían que algo muy malo iba a ocurrir al ver el avance de las grietas que poco a poco iban separando la montaña y esa fue la razón, tal vez, para que un derrumbe tan gigantesco no haya dejado víctimas mortales pues al comenzar el movimiento en masa, la mayoría salieron de sus viviendas y se pusieron a salvo.

La tragedia que incomunicó a Nariño con el resto del país sucedió en la vereda Rosas a 4 horas de Popayán y taponó con cientos de miles de toneladas de tierra la vía Panamericana que permite la comunicación entre el centro y el sur. El comercio internacional con Ecuador también se ve afectado y al momento aún no hay solución para el suministro de combustibles hacia Pasto pues todos llegan vía terrestre.

El trabajo de la comunidad para ayudarse mutuamente y la labor de la Fuerza Aérea fueron fundamentales para atender las víctimas que perdieron sus casas. En redes sociales hay varios videos donde puede apreciarse el trabajo entre los afectados y el rescate en helicóptero de 6 personas atrapadas en medio de la montaña.

Los videos más impresionantes permiten ver cómo de la montaña a manera de película fantástica, van bajando árboles aun en pie que se desplazan por sobre la corriente de lodo y piedras.

Como suele pasar en Colombia, no hay vías alternas que puedan servir de conexión mientras se despeja la Panamericana. La crisis consecuente será sufrida por quienes producen y comercializan entre Valle, Cauca y Nariño. Y para completar el panorama, seguirá lloviendo.

Habib Merheg Marún