A la luz de la norma sobre polarizados en los vidrios de los vehículos en Colombia, lo que recaudarían las autoridades si la hicieran valer, sería una fortuna.

En Colombia se volvió costumbre oscurecer tanto los vidrios de los carros que resulta curioso saber cómo hacen sus conductores para manejar con niveles de opacidad que reducen la luz al máximo.

Previendo accidentes por ese motivo y, además, para garantizar que pueda verse desde afuera qué o quién viaja dentro del vehículo, existen normas mínimas y máximas para el polarizado de cada vidrio. Las autoridades de tránsito pueden imponer multas por sobrepasar estos límites, según la resolución 3777 de 2003 del Ministerio de Transporte:

Carros particulares: Vidrios laterales delanteros 30% de opacidad; laterales traseros 45%; trasero: 45% y panorámico: 30%.

Camionetas: Vidrios laterales delanteros 30% de opacidad; laterales traseros 45%; trasero: 86% y panorámico: 30%.

Pero ojo: la policía no podrá imponer la multa si no cuenta con un fotómetro al momento de medir los niveles de opacidad. A “ojímetro” no se vale.

Habib Merheg Marún