Mucho se ha hablado de la espada de Simón Bolívar en los últimos días. Gustavo Petro la solicitó para su posesión presidencial y adelantó todos los permisos necesarios. Sin embargo, Iván Duque no cedió y negó su préstamo hasta su último minuto como presidente.
Finalmente, la primera orden de Gustavo Petro fue, de alguna manera, dirigida al expresidente Iván Duque y se solicitó la presencia de la espada en su posesión. La Guardia Presidencial cumplió y minutos después de la orden la llevaron a la Plaza de Bolívar.
Cuando los custodios se subieron a la tarima, cargando la espada, los invitados especiales, como presidentes y diplomáticos de otros países, se pusieron de pie entre aplausos, excepto el rey de España, Felipe VI, que la ignoró cuando esta pasó frente a él.
La actitud de Felipe VI quedó registrada en video y se viralizó rápidamente en redes sociales. La colectividad española de izquierda Podemos reprochó la actitud del rey y sugirió que este ofrezca una disculpa argumentando que esta representa “la soberanía de Latinoamérica”. Así lo expresó en un comunicado:
“La espada de Bolívar representa la soberanía de Latinoamérica. El rey Felipe VI ha sido el único jefe de Estado que ha permanecido sentado a su paso en la toma de posesión del nuevo presidente de Colombia. Una falta de respeto grave”.
Hasta el momento ningún miembro del gobierno colombiano se ha pronunciado sobre la actitud de Felipe VI.
