Todas las creencias esotéricas sumadas a las ganas de ganar plata sin trabajar y al deseo que la buena fortuna golpee por gracia divina, confluyeron en Valledupar con la entrega de los “números de la suerte” que el ex manager del cantante Diomedes Díaz entregó en la ciudad.
Joaquín Guillén asegura que los números que entregó se los dijo el propio Cacique de la Junta a través de sus sueños y que él los fue acomodando de acuerdo a los deseos del difunto.
Los números son de 4 dígitos y mezclan fechas especiales en la vida o en la muerte de Díaz y cientos de vallenatos los están jugando en varias loterías nacionales con la ilusión que la fuerza sobrenatural les traiga un aguinaldo poderoso.
El culto al cantante de música vallenata incluye visitas a su tumba que poco tienen qué ver con el ritual de recordar al muerto sino más bien de ponerlo como intermediario entre una necesidad y un milagro. No faltan los testimonios de personas que aseguran que lograron conseguir un empleo o se ganaron un chance, después de visitar el cementerio.
Ahora solo falta que alguno de los números dados por Guillén resulten ganadores para que Valledupar se enloquezca, el recuerdo del juglar se fortalezca y la casa de su ex manager se vuelva un templo de adoración mejor que el que hoy tiene en donde no faltan los santos y las fotos del cantante vallenato.