Con muy pocas excepciones, un colombiano consigue en cualquier droguería el medicamento que requiera, sin fórmula médica y sin pagar consulta: la persona que lo atiende en la droguería le escucha y le receta.
En México existe un modelo un poco más sofisticado: incluye consulta con un médico de verdad cuyo consultorio está ubicado enseguida de la farmacia en donde el paciente consigue lo que ese médico le receta. Y, por ser genéricos, a muy buen precio. Además, la consulta es muy barata.
El sistema se conoce allá como CAF (Consultorios Adyacentes a Farmacias), una de cuyas cadenas más grandes es la llamada ‘Farmacias Similares’. El presidente de la empresa, Víctor González Herrera, visitó Colombia hace varios meses, se entrevistó con el presidente Petro y ahora anunció la llegada de su estrategia al país. En ese momento, González afirmó: “… el Dr. Simi llega a Colombia. Estamos sumamente emocionados de no solamente traer nuestra gran marca, sino también de venir a ayudar al pueblo colombiano para buscar un mayor bienestar”,
Competencia nueva al ya competido mercado de las farmacias. Queda por esperar calidad en la atención profesional, que incluya recetar lo que el paciente requiera y no lo que la cadena necesite vender.