El tema drogas, narcotráfico y regularización ocupa por estos días las páginas de la actualidad en Colombia y en Estados Unidos. Aquí por lo planteado por Petro ante la ONU y allá por la decisión del presidente norteamericano de liberar a los presos acusados de portar marihuana.

A esto siguió el editorial de The Economist, uno de los medios más importantes del mundo donde calificaba a Biden de tímido pues, según el editorialista, debió ir más allá cuando anunció la liberación de los detenidos por posesión de cannabis y decidirse por la legalización de la cocaína.

El director de la DIAN en Colombia, Luis Carlos Reyes, se sumó a las opiniones y dijo que no solo debería legalizarse sino cobrarle impuestos. “Como están las cosas, en Colombia no habríamos cogido a Al Capone ni por traqueto ni por evasor», trinó Reyes.

La defensa de la legalización que hace The Economist se resume en el siguiente párrafo:

«La cocaína legal sería menos peligrosa, ya que los productores legítimos no la adulterarían con otros polvos blancos y la dosis estaría claramente etiquetada, como lo está en las botellas de whisky. Las muertes relacionadas con la cocaína se han quintuplicado en Estados Unidos desde 2010, principalmente porque las pandillas están reduciéndolas con fentanilo, una droga más barata y letal».

Habib Merheg Marún