Las circunstancias legales de alias «Jesus Santrich» y Samper, y su rechazo con la DEA, explicaría la reacción del expresidente al utilizar todo su poder mediático y político para defender la extradición del narco de las FARC.

Con ocasión del reciente apoyo del polémico expresidente colombiano Ernesto Samper al narcotraficante y terroristas de alias “Jesús Santrich” contra la DEA, numerosas personas en redes se han manifestado con rechazo al hecho de que una persona que perteneció a las instituciones del país, se preste para lavar la imagen del narcotraficante pedido en extradición por hacer parte de una negociación para vender 10 toneladas de cocaína.

La situación llamaría la atención sobre todo debido al hecho de que las demandas de la DEA frente a Santrich, hacen uso de sobrado material probatorio para establecer con exactitud fechas y detalles de negociación de droga que recae contra el capo de las FARC. Los hechos, sin embargo, no sorprenderían tanto, al conocerse la existencia de pruebas de la misma DEA que apuntan a la enemistad de Ernesto Samper con los Estados Unidos, y particularmente con las autoridades anglosajonas en materia de interceptación, bloqueo e incautación de droga.

Las grabaciones de la DEA donde Samper sería mencionado como autor intelectual del magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado

En concreto, el rechazo de Samper con la DEA proviene directamente del acervo documental que reposa en las instalaciones del Departamento en los Estados Unidos, cuyo contenido incluiría versiones sobre el asesinato del excandidato presidencial Álvaro Gómez Hurtado donde el nombre de Ernesto Samper es mencionado como autor intelectual.  

El informe que reposaría en las autoridades norteamericanas incluye declaraciones literales de los hermanos Rodríguez Orejuela, mecenas de la campaña de Ernesto Samper, donde se afirma literalmente la orden de asesinato de Álvaro Gómez por parte de Samper en compañía de al menos 4 testigos distintos.

La información fue adicionalmente corroborada por el propio Enrique Gómez Martínez, sobrino de Álvaro Gómez Hurtado, quien solo hasta el año 2017 afirmó:

 “Hay un informe de enero de 1996, que es conocido por la DEA, donde se encuentra la declaración de Guillermo Palomari donde señala que en marzo de 1994 en presencia de él y de Miguel Rodríguez Orejuela, Gilberto Rodríguez Orejuela y Pacho Herrera, el expresidente Ernesto Samper le pidió al Cartel de Cali que asesinara a Álvaro Gómez”

“Separar el narcotráfico del gobierno de Ernesto Samper es casi imposible (…) Desde cuatro casas criminales como las del Cartel de Cali, Cartel del Norte del Valle, Oficina de Envigado y AUC, coinciden en decir que en esos momentos si se querían contactar con Ernesto Samper se debía hacer a través de Nacho Londoño (abogado asesinado del Cartel de Cali)”

La información sobre la enemistad de Samper con la DEA, y por ende con Estados Unidos, es corroborada además en una investigación de la unidad de redacción del periódico “El Tiempo” del año 1998, donde literalmente en un escrito autobiográfico se acusa a Samper en presencia de al menos 4 testigos. El documento del archivo se llama “LA ALIANZA QUE ESTREMECIÓ A COLOMBIA” y narra literalmente los detalles del encuentro y la orden dada entonces por el polémico activista de extrema izquierda.

Literalmente el relato de los hechos publicado en “El Tiempo” afirma lo siguiente:

“Cuando los propios abogados de los Rodríguez y sus clientes temían la extradición a los Estados Unidos, se me hizo saber que estos estarían dispuestos, en ese caso, desde el mismo avión en que los llevaran, a entregar a la DEA un paquete con todas las pruebas de la responsabilidad de Ernesto Samper. Estaban seguros que habría una celda en los Estados Unidos para el mandatario. La comprometedora documentación, archivada por triplicado, estaría a disposición de sus respectivos destinatarios: los medios de comunicación, la DEA y la Fiscalía. Por escrito, los Rodríguez ofrecían a manera de colaboración las rutas y datos técnicos acerca de las operaciones de tráfico de drogas. Como en su memorial aludían a otro tipo de colaboraciones, indagué con Juan Fernández de qué se trataba y me respondió que ellos autorizarían a Giraldo, Mestre y los Murcillo para que declararan toda la verdad sobre los hechos. Entendí que estos personajes, al igual que todos los que trabajan para el cartel, eran considerados una simple mercancía.”

Con base en los antecedentes, las circunstancias legales de alias “”Jesus Santrich” y Samper, y su rechazo con la DEA, pueden justificar los detalles de la reacción del expresidente al utilizar todo su poder mediático y político para defender la extradición de Santrich. Adicionalmente la defensa podría abria un nuevo capítulo político en el país, considerando la posible alianza de las FARC en su momento con el Cartel de Cali, y las relaciones de uso de rutas de salida de coca compartidas por el narcotráfico de las dos organizaciones.

Fuente: El Nodo.co