OPINIÓN: KICO BECERRA

El Pacto Histórico llevó al Congreso toda una fauna variopinta; entre ella, a la Honorable Representante Susana Boreal, quien ha confesado que no se ha enviciado a la marihuana, a pesar de que lleva consumiéndola desde hace 10 años, todos los días.

Esa Honorable madre de la Patria, nombró como su asistente en la Cámara a su novio quien, le debe varias páginas a la Alegría de Leer; le asignó, a ese iletrado, un sueldo de 9 millones de pesos.

Por supuesto, eso causó grandes peleas entre sus compañeros camaradas y, empezaron a contar la clase de alimaña que es Susanita; en pelea de comadres se conocen las verdades, decía Humberto Pava.

Resulta que, esta estrella Boreal le está debiendo a todos sus ayudantes de campaña dinero por sus servicios. Mientras ella se «TRABA», ellos no reciben nada por su «TRABA JO». El único que goza de Susanita, es Christian Guzmán, su iletrado novio, según se ve en fotos donde aparece la primorosa pareja abrazada en un colchón; aclaro, sin cobija de plumas, como las de Petro y Francia.

Creo que nuestra marihuanera consuetudinaria se metió en un lío y puede terminar enredando su curul; realmente es una vergüenza más para la política nacional que, el anhelado cambio, haya terminado tan sollado.

El ataque y asesinato de soldados, por parte de las mal llamadas disidencias de las FARC, no significa rompimiento del cese bilateral del fuego, según declaraciones del Mindefensa. No es una falsa noticia. El ministro lo dijo, con rotunda declaración; ¿quién puede explicar semejante exabrupto?

Lo que sí fue falsa noticia es que, Petro le hubiera pedido la renuncia al MinEducación Gaviria y que habría conato de renuncias de MinHacienda y MinAgricultura.

Ñapa: Un año de la guerra Ucrania y Rusia; pérdida inmensa de vidas y gran negocio para países como USA, Francia y Alemania, vendiendo armas convencionales. Aspiro, aunque lo dudo, a que el año entrante se haya acabado esta guerra fratricida.

Ñapita: Tiene razón Francia la sabrosa; ella tiene con qué pagar el arrendamiento de una casa quinta en Dapa, Valle; para algo ha de servir el Sisbén. Que a sus vecinos nos les guste la música que ella pone y el ruido del helicóptero que la lleva, es problema de ellos; ella sí sabe vivir sabroso y en buen clima. ¡Envidiosos!

Ñaputa: Roy tiene una pata al lado de allá y la otra acá; la izquierda en el Pacto Histórico y la derecha en el nuevo partido de la U., el cual fundó para vender avales.