El gobierno nacional planea, nuevamente, un plan para lograr impedir que desde las cárceles sigan operando las redes que extorsionan o roban a la ciudadanía a través del uso de teléfonos celulares.
Este nuevo intento ya tiene hasta nombre: Plan Lobo Blanco. Si bien no se entiende del todo qué tenga que ver el lobo blanco en estos menesteres, el Inpec anunció que en varias cárceles será usada una tecnología que ha funcionado para inhibir la señal en instalaciones militares.
Los delincuentes lograr ingresar celulares a las cárceles y con ellos se dedican a hacer llamadas extorsivas o a enviar masivamente mensajes con propuestas que terminan despojando a sus víctimas de dinero.
No será la primera vez que se intenta bloquear la señal de celular. En varias cárceles es posible ver antenas para ese fin (como el caso de El Pedregal en Antioquia), que nunca sirvieron o que los delincuentes lograron dejar inservibles.
Las cárceles donde se pondrá a funcionar la estrategia Lobo Blanco serán las de Valledupar, La Picota, de Bogotá, La Dorada en Caldas, Cómbita en Boyacá, Picaleña de Ibagué y San Isidro de Cauca.
Por tener un radio de acción amplio, los bloqueadores de señal podrán afectar al vecindario ubicado en los alrededores de varias cárceles.