Opinión: Mauricio Guzmán Cuevas
Recordamos a Maturana, cuando al analizar sus resultados adversos como técnico de la Selección Colombia, nos invitaba a reflexionar.
El domingo 29 de mayo los colombianos votaron en la primera vuelta para elegir presidente y se pronunciaron votando, mayoritariamente, por quienes ofrecían el cambio frente a la mala gestión de los últimos gobiernos.
Los petristas ofrecían un cambio por la vida, con énfasis en la izquierda política para realizarlo. Esperaban elegir a Petro en primera vuelta como presidente. Perdieron. Solo obtuvieron el 40 % de los votos. Pero ganaron el paso a segunda como otra oportunidad, algo más difícil.
El rechazo al comportamiento corrupto de los partidos y de este gobierno de Iván Duque castigó a ‘Fico’, quien tenía el apoyo mayoritario de estos y esperaba pasar a segunda vuelta, pero quedó tercero con el 24 % de los votos. Con ese volumen electoral, su apoyo define quien gana en segunda vuelta.
El ingeniero Rodolfo Hernández pierde con Petro por más de dos millones y medio de votos, pero le quedan servidos en bandeja seis millones de votos antipetristas que fueron para ‘Fico’ y Fajardo.
Como ven, Maturana tenía la razón. No es solo el cristal con que se miren los hechos sino también el espíritu de lucha de los protagonistas: “No te des por vencido ni aún vencido; no te des por esclavo ni aún esclavo”.
Ahora bien, ¿para dónde va Colombia con estos resultados? Vamos a ver si el mensaje de cero tolerancia con la corrupción genera algunos cambios radicales en los equipos que rodean a los candidatos. Si Piedad Cordoba sigue siendo la ‘canciller’ de Petro en la consecución de dineros de otros pueblos hermanos para financiar la campaña o si se va a rechazar la financiación indirecta de las campañas con el dinero público de contratación de las alcaldías de Medellín, Bogotá y Cali.
Esperamos que en estas horas, mientras desatan la campaña final de cara al 19 de junio, estas y otras consideraciones enriquezcan el proceso hasta el final. Siembren y cosecharán.