Por: Habib Merheg Marún


Dentro de la extensa y por tanto, increíble oferta de precandidaturas a la presidencia de Colombia, debe destacarse la presencia de mujeres en casi todos los partidos o movimientos.

Más allá de las posturas políticas, de las ideas, de las opiniones, sobre las cuales se puede estar de acuerdo o no, hay que aplaudir que en un país machista que posa de no serlo, valientes mujeres reten los prejuicios y decidan intentar disputar un cargo que pareciera escriturado a perpetuidad para los hombres.

Las mujeres más influyentes en la política colombiana | KienyKe

A los más jóvenes les parecerá de lo más normal el asunto que comento. Vale recordarles un poco de historia con un solo dato: hasta 1954 las mujeres en Colombia no podían votar ni ser elegidas. ¿Por qué sucedía eso? Pues por lo mismo que suceden casi todos los fenómenos de maltrato físico, sicológico o social hacia ellas: el machismo. Pasaron muchos años de lucha femenina para que por fin el congreso de la época (conformado solo por hombres, obviamente), aprobara el voto femenino.

Se cumplen 60 años de la primera vez que la mujer votó en Colombia

La lucha femenina sigue y no la va a parar ningún machismo porque al aberrante y tortuoso pasado las mujeres de hoy no quieren volver, no deben volver. Hay que aplaudir el empeño, la constancia, la determinación, la rigurosidad y la perseverancia femenina. Todas esas virtudes beneficiarían al país en caso de que una mujer llegara a gobernarnos. Lo han demostrado en todos los campos a las que se les ha permitido llegar.

La política exterior de Colombia: Con mujeres y sin feminismo - La línea  del medio

Infortunadamente no será en las próximas elecciones pues a la luz de las encuestas actuales, del abanico de precandidatas ninguna superará a sus competidores varones. Pero refresca, en medio de tanta convulsión y de tanta noticia trágica en el país, que Colombia tenga un variado grupo de mujeres de todas las tendencias políticas queriendo gobernarnos mientras el mundo mira aterrado como las de Afganistán se alistan para volver a los infiernos donde quieren sepultarlas los del nuevo gobierno talibán.