Un niño de 12 años, que regresaba de la escuela en un barrio de la ciudad de Comodoro Rivadavia en Chubut, sur de Argentina, fue golpeado y abusado sexualmente por un hombre. Sus familiares interponen la denuncia a la Policía provincial y el niño es trasladado al Hospital de la ciudad, donde se confirma el abuso.

Mientras tanto en un grupo de WhatsApp del barrio, empiezan a circular rumores sobre quién sería el agresor del niño.

«La información empezó a circular de manera distorsionada», explicó al diario argentino Infobae Martín Cárcamo, fiscal a cargo de la causa de abuso. Rápidamente, los vecinos dieron por hecho que el agresor era un joven de 21 años, vecino de la zona, que ya había tenido altercados con gente del barrio.

El enojo y la violencia por parte de los vecinos empezó a crecer, al punto que se reunieron a las afueras de la casa del “supuesto abusador” y le prendieron fuego. El joven de 21 años acusado de la violación se refugiaba en una vivienda vecina, pero su padre salía de la casa en llamas, cuando fue sorprendido por los vecinos, que lo golpearon hasta la muerte.

El rol de las redes sociales:

La inmediatez y la facilidad en el envío de mensajes puede ser peligrosa, el uso irresponsable de las redes sociales, hace que la delincuencia tenga una herramienta poderosa a su favor: Extorsión, venta de drogas, prostitución de menores, tráfico de personas, falsedad de identidad,  y como en el caso anterior, convocar para linchar.

¿Por qué la gente toma justicia por sus propias manos?

Este es solo uno de los muchos casos que se presentan en latinoamérica, cada vez con más frecuencia. Legalmente no es permitido que las personas hagan justicia por sus propias manos, pero las leyes pueden llegar a ser tan absurdas, que la sociedad no quiere convivir más con la impunidad de un “Estado ausente”, ojo, que no estoy aplaudiendo las acciones de violencia, pero quiero compartir con ustedes algunos casos que parecen Fake News, así serán ustedes los que saquen sus propias conclusiones.

  • Lucía Pérez una joven argentina de 16 años, fue drogada, violada y empalada. Los imputados fueron Matías Farías, Juan Pablo Offidani y Alejandro Maciel, quienes por dictamen del Tribunal Oral 1 de Mar del Plata resultaron absueltos por violación y asesinato y solo acusados de venderle drogas a la joven.
  • En Bogotá, un hombre que se defiende de un robo, es condenando a 2 años de cárcel por dispararle a uno de los asaltantes y además debe indemnizarlos.
  • Declaran “inimputable” a niño de 13 años que asesinó a dos hombres en Medellín. Pese a que también dejó herida a otra persona y disparó seis veces, no afrontará cargo alguno.
  • Un homicida serial condenado a 18 años en la cárcel Picaleña de Ibagué, viola y asesina a una menor de 16 años. Elver James Melchor, contaba con “permiso” 72 horas.

La lista de impunidad es interminable, las leyes en algunos países son obsoletas, absurdas y contradictorias, parece que las normas protegen más a los delincuentes y asesinos que a las víctimas y a sus familias.

¿Cuál sería la solución a este flagelo?