Opinión: Mauricio Guzmán Cuevas

El próximo domingo 19 de Junio elegimos Presidente. Un amplio sector de la población está interesado en escoger quien nos gobierne los próximos 4 años.

Otro sector se abstendrá como siempre como si fueran extranjeros viviendo en el país. No les importa eso de escoger sus gobernantes o voceros en corporaciones de cualquier nivel. Consultados la mayoría, considera que para ellos sus vidas no cambian dependiendo de quien gobierne. Será por ignorancia o sentirse a gusto con lo que hay. Averígüelo Vargas.

Tenemos en nuestra sociedad otro núcleo de ciudadanos muy respetables, no comprometidos con participación política quienes deciden en los últimos días previos a las elecciones por quien votar y sino les seduce ninguno, votar en blanco. Cumplen con su deber democrático pero manifiestan su inconformidad rechazando la oferta en disputa.

En unas elecciones de segunda vuelta con tantos valores democráticos en juego, será el voto en blanco útil para sus vidas?

Se alega que la libertad de decidir por la mejor opción es un derecho que no están dispuestos a ceder por el menos malo. Será esto conveniente para la defensa de la libertad futura de sus vidas en las actuales circunstancias de elección en Colombia?

La libertad es decidir, pero también, no lo olvidemos, darse cuenta de que estás decidiendo. Otros alegan que el voto en blanco es de valientes que no se dejan arrastrar para escoger al menos malo. Acaso votando en blanco deciden algo? El voto en blanco ni siquiera ganando obliga a otra elección u otros candidatos. ¿Entonces?

Que los que están no son los candidatos ideales y por tanto mientras no me llenen plenamente, voto en blanco. Todos sabemos que lo ideal es enemigo de lo bueno y paraliza al insatisfecho.

Cuando se construye un sueño, un proyecto de vida, una relación humana, todos sabemos que nadie puede garantizar por anticipado el resultado ideal. «Caminante no hay camino, se hace camino al andar…» Los Maximalistas son necesarios para mantener un punto alto de exigencia en el desempeño de las personas y en los logros correctos. Pero, por favor, a no se llega la perfección de un plumazo. No existe esfuerzo sin error y sin limitaciones. Lo que nos invita a TODOS hoy a escoger un Presidente es que no podemos seguir como vamos. Tantos problemas como los que padecemos, pero también tantas oportunidades como las que desperdiciamos nos obligan a cambiar.

Necesitamos bajarnos de la gradería, abandonar nuestra condición de espectadores y asumir como jugadores titulares de hacia donde queremos llevar a Colombia.

Este próximo domingo más que nunca al acercarnos a votar no nos detengamos en las razones que nos sobran para ser pesimistas sobre nuestro destino.

Apoyémonos mejor en la Colombia que hemos construido con el esfuerzo de mas de 9 generaciones y que ahora podemos recuperar escogiendo un gobernante cuya Integridad sea su ejemplo de vida. Que no haya dudas sobre su capacidad para enfrentar la corrupción y su testimonio de vida haya sido la laboriosidad y la creación de oportunidades.


Vota, te lo pide la democracia que está en riesgo.