Si la selección Colombia femenina obtiene la Copa América que se juega actualmente en el país, no cabe duda de que en la ceremonia de premiación estarán desde el presidente Duque hasta el ministro que menos tenga que ver con el deporte. Todo por la foto. Si no la ganan, de pronto les dedicarán un trino y nada más. Pero si se atreven a opinar en contra de su gobierno o de su partido, podrán caer en desgracia como ya cayeron varias futbolistas que se han atrevido a criticar a la dirigencia del fútbol.

El caso del nadador vallecaucano Jorge Iván del Valle es la muestra evidente de lo que puede pasar en un país donde manifestar la opinión se paga caro.  En Twitter el 16 de agosto de 2020 dio su opinión sobre lo que estaba pasando en el país en épocas de paros, bloqueos y disparos:

“Les duele (sic) mucho los comentarios que hago sobre su mesías y su partido y que ahora todos veamos los nefastos resultados de seguir en guerra y no apostarle a la paz. Recibo con aprobación esos bloqueos, besos. Sigan en caravanas de 5, ridículos”.

Casi de inmediato, sus patrocinadores le retiraron el apoyo y del Valle lejos de cambiar de opinión, asumió el reto de seguir compitiendo por sus propios medios y, a punta de colectas, ha seguido participando en competencias que exigen fuerte inversión la cual ha provenido de personas y empresarios mas no del gobierno.

“Me han cancelado patrocinios por mi postura política, por marchar, por las críticas y demás. No me importa, el dinero para costear mis campeonatos lo consigo como sea, porque son mis sueños, es mi pasión. Antes de ser deportista, soy humano, soy colombiano” trinó.

El reto de del Valle es obtener la Triple Corona de Natación en aguas abiertas para lo cual debe completar tres retos de máxima exigencia. Ya cumplió el primero nadando más de 10 horas para cruzar el Canal de Catalina, un recorrido de 33 kilómetros entre la isla Santa Catalina y la costa del estado de California en Estados Unidos.

Le quedan 2. El apoyo en el gobierno que termina ya no se dio.

Habib Merheg Marún