Desde 2006 la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (ACOLFUTPRO), y las entidades que controlan el deporte profesional y aficionado en el país (DIMAYOR y FEDEFUTBOL), han mantenido un conflicto laboral que escaló hasta llegar a la Organización Internacional de Trabajo (OIT). Hoy, con la intermediación de esa Organización y del Ministerio de Trabajo, las partes pasan de la confrontación a la negociación de un acuerdo.

En 2019, Acolfutpro hizo una solicitud a los entes deportivos con varias peticiones. La falta de respuesta llevó a la Asociación de Futbolistas a elevar queja ante la OIT. Las solicitudes iban desde acordar un calendario de los torneos profesionales hasta la elaboración de un contrato único de trabajo pasando por la elaboración de un código disciplinario.

El acuerdo, para empezar el diálogo, incluye la solicitud de las partes para que el Ministerio de Trabajo archive la queja puesta ante la OIT.

Si bien es solo el comienzo de una negociación, se destaca el valor de las acciones de ambas partes que pasan de la confrontación al diálogo y de éste, a un posible acuerdo. Como toda negociación entre trabajadores (futbolistas), y patronos (equipos de Dimayor más Federación), no será un partido fácil. Lo importante es que nadie gane por “W”.

Habib Merheg Marún