Un misil ruso destruyó este lunes un centro comercial en la ciudad de Kremenchuk, en el centro-este de Ucrania, donde hasta el momento se reportan 18 muertos, 59 heridos y personas desaparecidas.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky se pronunció sobre lo sucedido, asegurando que es un ataque descarado, pues fue contra más de mil civiles que no representaban ningún peligro para el Ejército de Rusia.

Los líderes del G7, donde están algunos de los países más poderosos del mundo, condenaron el acto como un “crimen de guerra” y expresaron su apoyo a Ucrania por tiempo ilimitado.

El gobierno ucraniano solicitó una reunión inmediata con el Consejo de Seguridad de la ONU frente a este ataque.

Habib Merheg Marún