Según el informe del Sistema Nacional De Vigilancia en Salud Pública (SIVIGILA), hasta el 26 de febrero hubo 745 intentos de suicidio en el departamento de Antioquia, es decir, un poco más de 13 intentos diarios.

La cifra está muy por encima de Bogotá (530), que ocupa el segundo lugar y tiene una población cercana a los nueve millones.

El informe trae cifras llamativas como que de cada tres personas que lo intentan, dos son mujeres y un poco más de la mitad (57%), son personas de los estratos 1 y 2, es decir, los menos favorecidos económicamente. Del total de intentos por quitarse la vida, la mitad ocurren en Medellín.

Las cifras expuestas se ven reflejadas en la saturación de los servicios de salud mental: el hospital Mental de Antioquia no tiene disponible ninguna de sus 285 camas.

Las causas para que se presente ese alto índice de intentos de suicidio en Antioquia van, al decir de expertos en el tema, desde cierta condición genética de sus pobladores hasta el incremento en los niveles de ansiedad o frustración producidos por exigencias en el desempeño diario en la competitividad laboral, pasando por el consumo desmedido de redes sociales.

Habib Merheg Marún