El grado de ignorancia en Colombia es tan alto y desmedido, que más de 40 funcionarios, elegidos por votación, no pudieron culminar su gestión administrativa, producto de la corrupción en el país. Esto sólo demuestra que los votantes se dejan llevar por sus impulsos o la compra de votos, eligiendo gobernantes que tiene antecedentes criminales y eso, por supuesto afecta el desarrollo de las regiones.
Según un informe presentado por la Misión de Observación Electoral (MOE), hasta agosto de este año, de los 13.614 funcionarios electos 913 recibieron 1.220 sanciones disciplinarias, penales o fiscales, es decir, el 6,7 por ciento de los candidatos fueron sancionados por lo menos una vez.
La lista de implicados en casos de corrupción desde alcaldías y gobernaciones es bastante grande, lo que preocupa mucho a los ciudadanos que ven con tristeza como los planes administrativos de las regiones se ven afectados por los distintos desfalcos al erario que empobrece a las regiones y genera más nexos de corrupción entre las élites políticas de los partidos tradicionales.
Lo más grave de la problemática, es que lejos de reducirse los casos de corrupción, la tendencia es al alza y ello genera desconcierto en la población.
Director: Habib Merheg Marún
